Es probable que os hayan vendido Las Vegas como un lugar lleno de casinos y casas de apuestas, donde no hay mucho más que hacer salvo tener un fin de semana de fiesta desenfrenada con amigos, y este es un buen plan, lo admitimos ;), pero hoy te demostramos que hay muchos más. ¿Te vienes?
Somos conscientes de que a priori Las Vegas no parece el típico sitio del que te puedas “enamorar”, lo que pasa es que hay que tener en cuenta que no se trata de un amor romántico sino de un amor práctico ;). La ciudad de Las Vegas es un oasis artificial que encuentras de sopetón en medio del desierto, aparece de la nada y esconde los lugares y las historias más variopintas que te puedas imaginar. Pero lo mejor de la capital de Nevada es su situación geográfica. Este conglomerado de casinos y neones se encuentra rodeado de alguno de los lugares más impresionantes que nos ha dado la Madre Naturaleza.
“Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas”, así que tampoco te podemos contar demasiado de lo que sucede allí, hay que ir y vivirlo. Si quieres convertirte en el protagonista de una película, Las Vegas es el lugar ideal. Ocurre lo mismo cuando paseas por las calles de Nueva York (una guía rápida aquí), con esa sensación déjâ vu de que ya has estado allí, pero cuando vayas a Las Vegas recuerda que la realidad siempre supera a la ficción.
Entre los motivos que te damos para que te dejes enamorar por Las Vegas vas a encontrar de todo, ahí precisamente está la gracia: sólo Las Vegas puede ofrecerte lo que encontrarás en Las Vegas. Ten la seguridad de que si superas unos cuantos prejuicios, caerás rendido a sus pies. Abre tu mente y prepárate para un amor diferente. Y como siempre: lo mejor para el final ;).
1. SIN CITY
Todo es posible en la Ciudad del Pecado. Las Vegas surgió de la famosa fiebre del oro, allá en el lejano Oeste. Las partidas de cartas en los salones evolucionaron en los grandes casinos. La llamada “cultura del casino” cuenta con un sinfín de anécdotas y curiosidades que puedes aprender para ir bien preparado. Hoy en día, en un país que carece de arte clásico, algunos de los casinos más emblemáticos de Las Vegas son el equivalente americano de nuestras catedrales. En Las Vegas Strip encontrarás casinos tan icónicos como el Bellagio, el Caesars Palace o el Flamingo.
La visita al Strip es obligatoria, pero no te debes quedar con la parte más conocida de Las Vegas, hay otras zonas que merecen la pena en la ciudad, como el Downtown. Esta parte de Las Vegas se está revitalizando y aunque es conocida sobre todo por la calle peatonal de Fremont Street, también se pueden encontrar pequeños cafés y tiendas que contrastan con las grandes obras de la ciudad. Digamos que es la zona “hipster” de la ciudad.
2. SHOW MUST GO ON
El espectáculo debe continuar siempre, y más en Las Vegas donde nunca para. Frank Sinatra en sus tiempos, Céline Dion o Jennifer López son artistas que han tenido residencias en esta ciudad, dando conciertos todos los días durante meses.
Puede parecer que sólo hay grandes shows muy comerciales o de cantantes de antaño venidos a menos pero no te engañes, una infraestructura como la de Las Vegas permite que haya tantos locales que encontrarás espectáculos para todos los gustos. De allí, por ejemplo, han salido bandas como The Killers o el espectáculo original del Cirque du Soleil.
3. EL MUNDO ES UN PAÑUELO
En Las Vegas es imposible ver en menos tiempo y más barato desde la torre Eiffel hasta la Fontana de Trevi pasando por los canales de Venecia. Todo falso, sí, pero tiene su encanto. No nos olvidemos de que ¡estamos en medio de un desierto!
4. VIVE LA AVENTURA
Puedes volar en avioneta, en avión, tirarte en paracaídas o incluso convertirte en piloto de combate. Como dicen los americanos: si puedes imaginarlo, puedes hacerlo.
Entre las atracciones más valoradas de la ciudad está la torre del Stratosphere. Las vistas son increíbles y, además de contar con un restaurante giratorio, también hay varias atracciones no aptas para cardíacos o personas con vértigo. El Big Shot es la atracción más alta del mundo, y en Insanity the Ride te cuelgan en el borde de la torre y luego va girando. Una locura.
5. CASARSE EN LAS VEGAS
Venga, va, ¿quién no ha fantaseado alguna vez con casarse en Las Vegas? A nosotros ya nos han hecho el regalo de bodas más especial pero esto no lo descartamos…jeje. Está la típica boda a lo Elvis Presley pero hay muchos más temas: te puedes casar a lo zombie, a lo egipcio, desde un descapotable, en una furgoneta…Tienes unas cuantas opciones. Ya te lo hemos dicho: cualquier cosa que te imagines es posible en Las Vegas.
6. CAZADORES DE OVNIS
El estado de Nevada, y más en concreto la conocida como Area 51 y el pueblo de Roswell, están entre los lugares del mundo donde se supone que es más fácil ver ovnis. Esta zona es un lugar de peregrinaje para los amantes de la ufología. Incluso hay una carretera, la Ruta 375, a la que llaman “la autopista extraterrestre”. La verdad es que a nosotros no nos va mucho el tema, pero es cuanto menos divertido.
7. DE EXCURSIÓN
Salir a cazar ovnis puede ser una opción divertida pero Las Vegas es la base desde donde hacer otras muchas excursiones de un día a sitios de revista. Imprescindible el coche. Las carreteras en general están muy bien y conducir por ellas sí que es un auténtico “must”.
Como os contamos hace tiempo aquí, el Gran Cañón de Colorado es un auténtico sueño que se encuentra a pocas horas de Las Vegas, pero también puedes ir a la presa Hoover, al Death Valley o Valle de la Muerte (se recomienda preparar bien el viaje por las temperaturas y porque las gasolineras escasean en la zona), al desierto de Mojave, una ruta espectacular, o a Red Rock Canyon, especialmente recomendado para los amantes de la escalada.
8. CRUCE DE CAMINOS
Desde Las Vegas puedes visitar los sitios que te hemos mencionado antes pero más que nada esta ciudad es un lugar de paso. La locura y las luces realmente funcionan como un oasis en medio de horas de carretera y paisajes extraterrestres. Las Vegas es uno de los vértices de un triángulo en el que cabe un buen número de parques naturales. Para visitarlos e incluso simplemente por atravesarlos hay que pagar, y no es especialmente barato, así que si vas a varios puedes sacar un pase. Visita la página oficial de los parques naturales de Estados Unidos y planifica bien tu viaje.
Al pasar Death Valley en dirección noroeste, te encuentras con el impresionante Parque de Secuoyas de Yosemite, uno de esos sitios que hay que ver en la vida y que es otro mundo completamente distinto. Si seguimos la ruta llegamos a San Francisco. Hacia el suroeste de Las Vegas, después del desierto de Mojave, encontramos el de Joshua Tree, un parque más pequeño pero igual de impresionante. Siguiendo hacia el oeste llegamos a la costa de Los Ángeles. California nos espera al oeste de Las Vegas y al este tenemos otra aventura completamente distinta entre los parajes de Arizona. Podrías ir todos los años y no aburrirte nunca.
¿Y bien? ¿Hemos conseguido con estos ocho planazos que si andas por la zona hagas una paradita de unos dos o tres días? Esperamos que sí, pues Cris guarda un muy buen recuerdo de este rincón de EEUU, fue durante su año viviendo en este país cuando visitó Las Vegas y las fotos no representaban lo que en este post queríamos transmitir, habrá que volver con el equipo al completo para hacer las fotos propias de Wander ;).
Esperamos que este post sea de gran ayuda para futuros viajeros. Si tienes cualquier duda u opinión, no dudes en escribirnos un comentario o correo, y recuerda que puedes seguirnos la pista a través de Facebook aquí, o el resto de RRSS que aparecen en los banners. ¡Gracias por leer y hasta la próxima!
Buen resumen! No tenía ni idea de lo de The Killers!!
Os he encontrado por el post de la Herradura de cristal del Gran Cañon! Nos vendrá genial para Navidad que vamos a hacer una ruta por la zona.
Muchas gracias y buen puente!
¡Hola Pablo! ¿has visto? Nunca te acostarás, sin saber una cosa más 😉
Esta zona suroeste del Gran Cañon no es muy conocida y se puede ver en una excursión de un día desde Las Vegas y además visitando de camino la Presa Hoover 😉
¡Pasadlo genial!