Capadocia IV. Göreme, el pueblo eclipsado

Göreme es una pequeña hormiga escondida en el gigante conocido como Capadocia y totalmente eclipsado por las Chimeneas de Hadas, iglesias rupestres y paseos en globo al amanecer. Sin embargo, es un pueblo con mucho encanto, lleno de hoteles boutique con una arquitectura ‘cave’, tiendas locales de alfombras, fulares o amuletos y restaurantes de gastronomía exquisita. Cuenta además con una ventaja frente a pueblos circundantes, y es que tiene el Museo al Aire Libre a 15 minutos a pie.

La mañana que aterrizamos en Kayseri el cielo era de un azul intenso y el sol brillaba con fuerza. Al cabo de una hora llegamos al hotel, Mustafa nos recibe con los brazos abiertos y nos indica cómo llegar al Museo al Aire Libre y cuando nos disponemos a salir y apenas hemos cubierto unos pocos metros, auténticas nubes grises cubrieron todo el cielo. Por un momento pensamos – Vaya, ¡qué mala suerte! -, pero tras hacer una parada en una tienda de objetos de cerámica que encontrarás en la carretera al museo a mano izquierda, observamos la panorámica que teníamos delante: montañas lunares, caballos tranquilos, arboles esqueléticos con amuletos y botijos colgando cuales frutas, ausencia de turistas, silencio absoluto…Y de pronto ese tiempo que amenazaba tormenta se nos antojó perfecto.

A medida que se avanza por la carretera, empiezan a aparecer indicaciones del Museo al Aire Libre de Göreme (no se tarda más de 15 minutos a pie). Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, este complejo ofrece una cantidad inmensa de iglesias y capillas rupestres, algunas de apenas un piso (y entra agachado porque si no no entras) pero alguna de hasta seis pisos, como la que se ve justo frente a los tornos de entrada y que es la conocida ‘Iglesia de las Monjas’. En alguno de los edificios aun se conservan las estancias separadas por pilares o paredes y hasta mesas y bancos perfectamente tallados en roca, que aprovechamos para descansar y esperar a que escampara, porque finalmente, los truenos no se equivocaron y llegó la tormenta. Si te gustan los frescos, en el interior de las iglesias tienes hasta aburrirte, aunque tendrás que memorizarlos, pues las fotos están prohibidas. El precio de la entrada al museo es de 15 TL y claramente merece la pena. Respecto a los camellos que tan turísticamente han colocado en la entrada, sin comentarios…pobres camellos.

Iglesia de las Monjas

Terminadas nuestras visitas matutinas y aprovechando que en apenas unos minutos llovió, escampó y salió el sol, volvimos a Göreme para dar una vuelta, hacer unas compras y buscar un buen sitio para comer, había que recargar pilas para la siguiente aventura (la ruta en quad que os contábamos aquí). Una tras otra, las tiendas se agolpan en la calle principal, los Ojos Turcos aparecen en cada rincón y de fondo, la torre para la llamada a la oración. Al otro lado de la carretera principal que cruza el pueblo, se concentran la mayoría de los restaurantes, muchos de ellos con terraza y con exposición de comida en primera plana.

Stoneland Travel, la agencia que utilizamos para el Green Tour.

Especial atención se merece Sultan’s Charm, una tienda deliciosa que encontramos en la calle principal entre puesto y puesto y que llama la atención porque desprende un olor riquísimo, como a colonia de bebé. Estábamos buscando los famosos fulares multiusos que son tan típicos de allí y que en el caótico Gran Bazar de Estambul no nos habíamos animado a comprar, así que esta era nuestra oportunidad ya que los necesitábamos para las piscinas de Pamukkale, nuestro próximo destino del viaje. La calidad de los productos era exquisita, los modelos a elegir increíbles (costó escoger sólo dos) y el precio de 30 TL (10€ aprox.). También tienen tienda en Estambul.

Esperamos que este post sea de gran ayuda para futuros viajeros. Si tienes cualquier duda u opinión, no dudes en escribirnos un comentario o correo, y recuerda que puedes seguirnos la pista a través de Facebook aquí, o el resto de RRSS que aparecen en los banners. ¡Gracias por leer y hasta la próxima!

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