Puede que Kenia no sea el primer destino de vacaciones en el que uno piensa, pero sigue siendo muy popular tanto para los turistas de otros países africanos como para los europeos y estadounidenses. Para muchos, Kenia es el país que inventó el concepto de safari. La mayoría de la gente viaja a Kenia para experimentar la naturaleza de cerca y, con suerte, ver a los Cinco Grandes, las cinco especies más populares de Kenia. Sin embargo, el país tiene mucho más que ofrecer.
Viajar a Kenia con visado
Además de planear los lugares de interés que se quiere visitar y reservar vuelos y alojamiento, antes de viajar a este maravilloso país hay que tener en cuenta uno de los preparativos más importantes: solicitar un visado Kenia. El visado para Kenia puede obtenerse online rellenando un formulario de solicitud digital. Se trata de la e-visa Kenia, un visado electrónico. Así pues, no hace falta presentarse a la embajada para conseguirlo. Para solicitar este visado es necesario tener un pasaporte válido, las fechas de llegada y salida y una confirmación de la reserva del alojamiento en Kenia. Una vez aprobado, se envía por correo electrónico y es válido durante 90 días.
Qué ver en Kenia
Con el océano Índico en el sur, las numerosas reservas naturales y los masáis, Kenia tiene algo que ofrecer para todos los gustos. La mayoría de la gente va a Kenia para hacer un safari en una de las reservas naturales. En ellas se encuentran los Cinco Grandes, los animales considerados históricamente como los más difíciles de matar para los cazadores: el elefante, el búfalo, el león, el rinoceronte y el leopardo. Sin embargo, se puede ver mucha más fauna en la vasta naturaleza de Kenia, como cocodrilos, guepardos y jirafas, además de disfrutar de sus playas de arena blanca y su capital, una de las metrópolis más importantes del continente africano.
Masái Mara
La reserva natural más popular de Kenia es, sin duda alguna, el Masái Mara. Situado en el Valle del Rift al suroeste del país, este parque ofrece algunas de las mejores vistas de Kenia, como la migración masiva anual de animales por el río Mara. En sus orillas es frecuente encontrar antílopes y leopardos saciando su sed.
Hay safaris de todas las formas y tamaños para disfrutar de este lugar, desde safaris en coche o en autobús, hasta recorridos en globo e incluso a pie.
El Masái Mara es el hogar de los Cinco Grandes y de grandes familias de hipopótamos, hienas y antílopes. Una visita obligada para los amantes de la naturaleza. Suele ser la estrella del viaje.
Lago Nakuru
Este lago forma parte de un parque nacional con el mismo nombre y se encuentra al sur de la ciudad de Nakuru. El lago alcalino de color verde-azul y sus cangrejos atraen a enormes grupos de flamencos. Además de millones de aves, se pueden ver hipopótamos, rinocerontes blancos y negros, jirafas y leones, un espectáculo que convierte el lago Nakuru en una de las principales atracciones de Kenia.
Lago Naivasha
El único lago de agua dulce del valle del Rift, donde además se puede caminar por buena parte de él. Aunque es inigualable al Nakuru en el ámbito ornitológico, también es muy interesante para la observación de aves como los pelícanos o los flamencos rosados, en especial entre octubre y marzo, durante la época de migraciones. El lago se encuentra en el interior de un parque nacional y cuenta con preciosos paisajes, aves y otra fauna, como jirafas, cebras e hipopótamos.
Avistamiento de hipopótamos en el Parque Nacional Lago Nakuru. Kenya, 2015
Reserva nacional de Samburu
A tres horas en coche desde Nairobi, la Reserva Nacional de Samburu es un espacio impresionante lleno de ríos, relieves y una enorme variedad de fauna salvaje, entre la que se encuentra el gerenuc, una gacela-jirafa autóctona. Se trata de una reserva relativamente poco frecuentada en cuyos alrededores habita la etnia samburu, un pueblo como el masái que sigue su forma de vida tradicional y que completa esta experiencia.
Manada de elefantes en su camino al río Ewaso. Samburu, Kenya, 2015.
La metrópolis africana de Nairobi
Con más de cuatro millones de habitantes, la ciudad de Nairobi (que significa “aguas frescas” en la lengua masái) es una visita obligada. Nairobi está situada entre varios parques naturales, lo cual permite visitar la ciudad y salir de ella para disfrutar de las distintas reservas nacionales.
Nacida a finales del siglo XIX, es una de las ciudades más grandes de África y, a pesar de su relativa juventud, ha pasado a ser un núcleo empresarial muy importante. Nairobi se encuentra a unos 1700 metros sobre el nivel del mar, por lo que la temperatura es agradable durante todo el año y no hace un calor tan extremo como en otras regiones.
Uno de los grandes atractivos turísticos de Nairobi es visitar la casa de Karen Blixen, la mujer danesa que se fue a vivir a Kenia cuya vida queda relata en la famosa película Memorias de África. El otro gran atractivo, casi más visitado que el anterior, es Giraffe Center, un orfanato de jirafas, donde podrás verlas muy de cerca e incluso darles de comer bajo la supervisión de los trabajadores.
Playas de Kenia
La costa suajili, a pesar de ser mayormente desconocida, es un paraíso de playas de arena blanca y palmeras, el lugar ideal para hacer esnórquel, surf y descansar.
Viajar de Nairobi a Mombasa implica un gran contraste entre las sabanas pobladas y la brillante orilla del Índico. Malindi, un poco más al norte, alberga lugares históricos y un mercado con todo tipo de artesanías, y es un destino ideal para aquellos que quieran practicar buceo y kitsurf.
El litoral keniano tiene un gran número de reservas marinas y bosques de interior. Sus playas se han convertido en un destino turístico para los que quieren relajarse y admirar la biodiversidad de estas aguas. Las islas de Pate, Manda y Lamu forman un archipiélago declarado Patrimonio
Mundial por la Unesco en 2001 y son lugares menos concurridos que merece la pena visitar.
Así pues, Kenia es el lugar perfecto para hacer un safari y combinarlo con otras actividades y sitios de interés. Una experiencia mágica para un país de ensueño.
Photos by Wander On World
