Sintra I. Un cuento de hadas

Lisboa tiene infinidad de lugares y rincones que ver, pero no muy lejos de la capital, existe un pueblecito al más puro estilo “Crónicas de Narnia”, lleno de bosques, castillos, palacios y calles empedradas. Merece mucho la pena que reserves un hueco en tu itinerario para visitar este mágico lugar. Puede que se convierta en tu parte favorita del viaje.

El modo más económico y cómodo de llegar a Sintra es en tren, aunque en caso de utilizar el coche, apenas se encuentra a 30 kms. de Lisboa y se puede llegar por la IC19. El tren parte de la estación de Rossio con una frecuencia de 15 minutos desde las 6:08am hasta las 1:08am (es decir, circula durante todo el día y descansa sólo cinco horas por la noche). La duración del viaje es de 40 minutos y el precio del billete es de 4,30€ i/v. Si tu hotel/apartamento se encontrara lejos de la estación de Rossio, hay posibilidad de coger el tren en otras estaciones (ver imagen) y enlazar posteriormente con el que va a Sintra, aunque del resto desconocemos frecuencia y horarios. En este enlace podéis encontrar más información sobre horarios y precios.

Resueltos los temas logísticos, nos centramos en Sintra. Son principalmente cuatro los mayores atractivos de este lugar: el Palacio da Pena, el Castillo dos Muros, el Palacio Quinta da Regaleira y el Palacio de Monserrate. Aunque no son los únicos lugares de interés, y si quisieras y pudieras dedicarle más días, tendrías material para ver. A añadir, y aunque no se sitúa en el propio pueblo pero sí en el municipio de Sintra, se encuentra el Cabo da Roca.

Una vez en Sintra, nos dirigimos a la oficina de turismo para hacernos con un pequeño mapa e informarnos del transporte. Hay varias líneas de autobuses, la más completa es quizá la línea 434 que hace una ruta circular desde la estación de tren hasta la villa de Sintra pasando por el Castillo dos Muros y el Palacio da Pena. Su frecuencia es de 20 minutos, el precio es de 5.00€ y es drop on/drop off, es decir, puedes subir y bajar del autobús tantas veces como necesites, aunque eso sí, sólo en el trayecto de ida, pues el trayecto de vuelta se tiene que hacer entero. Tienes todos los horarios y las paradas aquí.

Lo primero que visitamos fue el Castillo dos Muros (entrada 5.00€). Las fotos no le hacen justicia, construido en la sierra de Sintra, permite una panorámica de todo el municipio e incluso distinguir el océano atlántico. Sus torres ondean los estandartes árabes y cristianos y es que esta fortificación fue construida por los árabes.

Las estrechas escaleras a lo largo de sus murallas conducen a los torreones y una parte del castillo ya deja vislumbrar a sus espaldas el Palacio da Pena alzándose en la cima de la sierra… ¡qué ganas de verlo de cerca!

Nuestra segunda parada fue en el Palacio da Pena. Puede que sea uno de los palacios más visitados del país y sin duda es carta de presentación de Sintra. En la entrada de la parte inferior ofrecen un pequeño bus (2.00€) para subir hasta el palacio, pero recomendamos hacerlo a pie pues merece la pena ver los jardines y bosques que hay por el camino, ¡es parte de la magia!

El palacio no puede ser más ecléctico, cada parte es diferente a la adyacente, de modo que formas, colores y texturas se mezclan para crear un conjunto sorprendente. Puedes encontrar elementos portugueses como los típicos azulejos que cubren parte de las paredes, pero también elementos mitológicos como el Pórtico de Tritón, una alegoría a la creación del Mundo. Una de las partes que más nos gustó fue el patio-mirador de uno de sus extremos, con varios arcos que recordaban al estilo árabe y desde donde tendrás Sintra a tus pies. El precio de la entrada es de 14€ para el combinado de parque + palacio, y 7.5€ sólo el parque.

Curiosidad: este lugar no siempre ha sido un palacio. Antiguamente era el monasterio de los frailes Jerónimos, pero cuando estos se trasladaron a Belem (en Lisboa) y la zona quedó en ruinas y abandonada, el rey Fernando II lo compró y mandó construir un palacio, como regalo a su mujer María II. Ya sabes, un regalo de lo más cotidiano ;).

Arco de entrada al convento.

Pórtico de Tritón como “alegoría de la creación del Mundo”

Llegó la hora de la comida y nos pilló en el Palacio da Pena, así que decidimos comer en la terraza del restaurante con una vistas inmejorables del Palacio y alrededores.

Una vez de vuelta en la estación de Sintra y con la desventaja de viajar en otoño/invierno cuando el sol desaparece tan pronto, nos encontramos en la disyuntiva de tener que elegir entre Cabo da Roca o el Palacio Quinta da Regaleira. En el próximo post ¡descubriremos cuál fue nuestra elección!

En cualquier caso, aprendimos que Sintra se merece más de un día pues se nos quedaron muchas cosas en el tintero, pero como a veces se dice, “hay que dejar cosas por ver para volver”.

Esperamos que este post sea de gran ayuda para futuros viajeros. Si tienes cualquier duda u opinión, no dudes en escribirnos un comentario o correo, y recuerda que puedes seguirnos la pista a través de Facebook aquí, o el resto de RRSS que aparecen en los banners. ¡Gracias por leer y hasta la próxima!

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