QUÉ VER EN OPORTO

¿Vas a hacer una escapada a una de las ciudades más auténticas de Portugal y con más solera de Europa? Nosotros nos escapamos hace no mucho y te contamos que ver en Oporto y por qué irremediablemente querrás volver.

Cuanto una ciudad tiene casco histórico tan cañero que la UNESCO lo declara Patrimonio de la Humanidad, prepara un buen calzado porque te vas a pasar el día pateando sus calles empedradas y vas a terminar más que encantado.

Oporto desprende ese aire decadente que también se ve presente en Lisboa, pero de algún modo el río Duero está mucho más integrado en la ciudad que el Tajo en esta otra, y hace que sus orillas se inunden de un ambiente muy especial. Cuando cae la noche y empiezan a encenderse sus luces, se llenan las terrazas y se oye la música de algunos restaurantes, es cuando al menos nosotros nos dimos cuenta que Oporto nos tenía en el bote.

CÓMO MOVERSE POR OPORTO

Es una ciudad muy fácil de visitar, sin necesidad de recurrir a transporte público, la mejor manera de descubrirla es caminando por sus barrios. Pero en caso de necesitarlo, hay tranvía e incluso un pequeño teleférico, del que os hablamos más adelante.

QUÉ VER EN OPORTO

Os mostramos en el siguiente mapa los puntos que nosotros vimos por orden a lo largo del día y alguno que dejamos en el tintero, al igual que restaurantes que apuntamos antes de ir, el hotel en el que nos alojamos y la calle en la que dejamos el coche aparcado.

PUENTE LUIS I

Es la construcción más icónica de Oporto, pasees por donde pasees, es probable que termines en él, en alguna calle desde la que se ve o en algún mirador desde el que se admira.

Une Oporto con Vila Nova de Gaia y se puede atravesar en coche, en tranvía y andando. Uno de los ingenieros que participó en su diseño y cálculo fue discípulo de Gustave Eiffel, y una vez te lo dicen, esas celosías metálicas que forman el puente te resultan familiares, ¿verdad?

TELEFÉRICO DE GAIA

Una vez cruzamos el Puente Luis I, fuimos directos a uno de los miradores más famosos: el extremo superior del teleférico de Gaia. Desde él se ve toda la Ribeira y el Puente Luis I bastante cerca.

El teleférico baja hasta la orilla Vila Nova de Gaia para los que quieran disfrutar de las vistas y ahorrarse unos cuantos metros andando.

VILA NOVA DE GAIA

Es el mejor lugar para mirar y admirar la Ribeira, la mejor estampa de Portugal junto con su querido Puente Luis I. Para llegar a ella solo tenéis que cruzar el Puente Luis I hasta esa orilla y bajar por las callejuelas que parten del teleférico.

Dad un paseo desde la base del puente hasta el otro extremo del teleférico de Gaia, os hartaréis a hacer fotos y vídeos porque las vistas son de postal. A nosotros nos gustó tanto que cenamos y desayunamos en esta zona, pues está llena de terrazas con un ambiente muy bueno.

Si vais con tiempo y os gustan las visitas vinícolas, esta orilla del Duero está plagada de bodegas que ofrecen visita guiada y degustaciones del famoso vino de Oporto. Entre las más famosas, Sandeman y su misterioso Don, Calem, Ferreira o Ramos Pinto.

BARRIO DE LA SÉ

Es el barrio que lleva hasta la Catedral (la Sé como la conocen allí) y nos pareció uno de los barrios más bonitos y auténticos de Oporto, porque sus calles son más bien callejuelas, el pavimento es más bien adoquín y las fachadas son más bien paredes de casas de colores que sacan sus tendales llenos de ropa a secar.

La estampa es muy pintoresca y desde luego, pasear por las callejuelas comenzando en la parte oeste, viendo la famosa e Instagrameable plaza de Pena Ventosa y subir por las ruas de Pena Ventosa y de São Sebastião hasta llegar a la impresionante Catedral, nos pareció imprescindible en Oporto.

Recomendamos visitar este barrio en una hora próxima al medio día para que el sol ya haya subido bastante y se cuele entre las callejuelas ;).

CATEDRAL SÉ DE OPORTO

Lo que más nos gustó fue llegar a ella tras un largo paseo desde la ribera, subiendo por las empinadas callejuelas y atravesando el barrio de la Sé. Está enclavada en un terreno alto y en la plaza podréis ver el pelourinho, una enorme columna que simboliza la justicia.

Nosotros no solemos entrar en iglesias o catedrales cuando hacemos escapadas europeas, simplemente las disfrutamos por fuera, pero para los interesados, la entrada a la iglesia es gratuita y para los claustros hay que pagar 3€.

IGLESIA Y TORRE DE LOS CLÉRIGOS

Desde la Catedral de Oporto, dimos un paseo de unos escasos 10 minutos hasta el siguiente punto, la Iglesia y Torre de los Clérigos.

La Torre de los Clérigos es la más alta de la ciudad y se distingue desde muchos puntos. Antaño sirvió de referencia para los navegantes y se puede subir hasta el campanario, sin embargo, prepárate para 240 escalones ;). Nosotros no subimos, ya estábamos servidos de vistas de la ciudad y simplemente la vimos desde la Plaza de Lisboa, pero seguro que merecen la pena.

La torre es realmente el campanario de la iglesia homónima, cuya entrada está justo en el extremo opuesto de la calle y recibió este nombre porque la construyó la hermandad de los Clérigos Pobres.

LIBRERÍA LELLO E IRMAO

Aparece en todas las listas de ‘librerías más bonitas del mundo’ y no es por marketing, si veis alguna foto del interior, entenderéis que el título es bien merecido.

Lleva más de un siglo en funcionamiento, tiene una escalera central que roza la fantasía, aun se conservan los raíles por los que viajaban los vagones moviendo los volúmenes pesados, miles de libros cubren las eternas paredes y la luz entra por vidrieras del techo. Una delicia para algunos que sin embargo, se ha convertido en pesadilla para otros.

¿Por qué siempre está abarrotada y es prácticamente imposible entrar? Para desgracia de todos, visitantes y dueños, durante un tiempo corrió el rumor de que la librería había sido escenario de algunas tomas de Harry Potter, cuando realmente lo que ocurrió fue que J.K. Rowling, autora de los libros, vivió durante un tiempo en Oporto y se inspiró en la librería Lello para describir la ficticia del callejón Diagon, que aparece en la saga.

¿Consecuencia? Aparte de perdértelo si vas con el tiempo justo, pues las colas son eternas, si no te lo pierdes y entras, compartirás espacio con otras cientos de personas, por lo que no disfrutarás tranquilamente de un espacio que requiere tranquilidad, y pagarás 3€ por la entrada, norma que pusieron hace tres años tras la oleada de visitantes.

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IGLESIA DEL CARMEN

No teníamos esta iglesia en lista, pero seguimos caminando una vez vimos la fachada de la Librería Lello y sin querer, la divisamos a lo lejos. Cómo no, con esos azulejos blancos y azules que tanto caracterizan a Portugal.

Está literalmente pegada a la Iglesia de los Carmelitas y en ocasiones se confunden como un único templo cuando son dos totalmente diferentes.

No os vamos a contar nada sobre su estilo, año de construcción o similar, hay que ser sinceros, lo que nos cautivó fue su fachada de azulejos ;). Sí que os diremos que nos informamos sobre ella, y representa la Imposición del Escapulario en el Monte Carmelo, un signo de devoción de la Orden Carmelita.

Tras esta visita, hicimos un break para comer, os contamos más adelante dónde comimos ;).

IGLESIA DE SAN ILDEFONSO

Terminada la comida, había que bajarla, así que nada mejor que un tranquilo paseo por la Rua das Flores y la Rua de 31 de Janeiro hasta llegar a la Iglesia de San Ildefonso.

Su gran atractivo son los más de 10000 azulejos en blanco y azul que visten sus fachadas, como siempre, contando gráficamente una historia. En este caso, escenas de la vida de San Ildefonso y del Evangelio.

Cuando nosotros llegamos, salían unos novios y los cientos de invitados aborrataban las escaleras y puerta, así que no hay foto bonita ;).

CAFÉ MAJESTIC

Ubicado en la rua Santa Catarina, es uno de los cafés más famosos y con más solera de Oporto, ¡fundado en 1921!, era frecuentado por la alta sociedad de la ciudad y se llamaba Elite. Nombre que por cierto tuvieron que cambiar al año de abrir, pues se asociaba más a un ambiente elitista y no era la idea. Desde entonces, se conoce como Café Majestic.

La arquitectura Art Nouveau que respiraba el lugar sumado a la importancia cultural que había tenido durante la historia, visitado por figuras reconocidas como escritores, políticos o artistas, consiguieron que fuera declarado de Interés Público hace más de 30 años.

En su interior, los espejos, la madera lustrada, las lámparas y los techos ornamentados le dan una personalidad brutal y en cuanto pongáis un pie en él, os inundareis de la Belle Epoque ;).

Es tanto restaurante como cafetería, sin embargo, es muy caro, las mesas son muy pequeñas y están extremadamente juntas, de modo que comer no sea quizá la mejor opción. Nosotros necesitábamos un café para el sopor post-comida y un WC, así que Café Majestic nos vino como anillo al dedo antes de visitar el siguiente punto.

CAPILLA DE LAS ALMAS

No nos fue suficiente con los azulejos que ya llevábamos vistos a la espalda, que no quisimos perdernos la famosa Capilla de las Almas, otro de los puntos fuertes de la transitada Rua Santa Catarina.

Está cubierta por casi 16000 azulejos blancos y azules representando escenas de la vida de Santa Catalina y San Francisco de Asís, que son los santos a los que está dedicada la capilla.

A pesar de verse tan decadente, los azulejos han sido restaurados en reiteradas ocasiones, la última, tras las obras del metro que los dañaron bastante.

PALACIO DE CRISTAL

Fue nuestro último punto antes de dirigirnos a la playa. Se trata de un lugar totalmente apartado del resto de la ciudad, lleno de jardines, árboles, lagos y hasta pavos reales. Un remanso de paz.

Aunque el nombre confunde, pues no hay ningún palacio de cristal en su interior, sí lo hubo en su momento, pero se demolió y en su lugar se construyó el Pabellón Rosa Mota, una enorme cúpula metálica que a nuestro juicio, no empasta nada con el resto del lugar.

Lo mejor de este lugar es sin duda sus vistas, puedes divisar gran parte de la ciudad, los puentes y el río Duero desde varios puntos, pues cuenta con varios miradores, y fue el principal motivo por el que nos acercamos ;).

PLAYA DE OPORTO

Las playas de Oporto se encuentran en Foz, un antiguo pueblo de pescadores que hoy en día alberga algunas de las mejores casas de la zona.

Nos pareció que tenía un ambientazo con terrazas chill out para ver el atardecer, por no hablar de ver y sentir la paz del mar tras un día de inmersión total en la ciudad.

¿Cómo llegar a la playa de Oporto? Para los que no vayáis con coche propio, se puede llegar a la playa fácilmente cogiendo la línea 18 del tranvía, sólo tarda 20 minutos, parte de la Plaza de la Libertad y llega hasta la playa bordeando todo el Duero.

TERMINAL DE CRUCEROS DE LEIXOES

Foz tiene además un par de sitios para visitar como la Pérgola de Foz, que nosotros encontramos ocupada por un mercado y no pudimos hacer fotos, y la Terminal de Cruceros de Leixoes, que ya nos pilló un poco tarde para acercarnos, pues teníamos que llegar antes de que cerraran la recepción del hotel de Aveiro y queríamos parar a ver el atardecer por el camino.

Sin embargo, si vosotros tenéis opción, acercaos a ver la estación, es una gran obra de arquitectura de Luís Pedro Silva, de formas curvilíneas blancas, parece una enorme cinta que se va deshaciendo (o haciendo) en un ovillo.

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ATARDECER CON VISTAS DE OPORTO

Este día que pasamos en Oporto terminamos viendo el atardecer en Capela do Senhor da Pedra, pues dormíamos en Aveiro, así que las fotos que veis a continuación corresponden al día anterior.

Llegamos a Oporto desde Palencia el viernes por la tarde justo para ver el cielo de la ciudad teñirse de naranja y hacer un picnic en el que se convirtió en nuestro lugar favorito de la ciudad, con toda la ribera, el río Duero y el Puente Luis I a nuestros pies.

HOTEL EN OPORTO

Queríamos un hotel céntrico, que fuera más o menos nuevo y tuviera parking o zona cercana donde se pudiera aparcar fácilmente, ya que íbamos con coche propio.

Tras varias cribas, el elegido fue Nations Porto – Studios & Suite, se encuentra a escasos metros de la Catedral, a 5 minutos andando del Puente Luis I y casi al lado de la rua da Porta do Sol, una calle ideal para aparcar el coche de manera gratuita, con muchos espacios y muy tranquila.

Nos tocó una suite de las plantas altas, equipada con cama grande, baño, cocina, mesa, un par de sillas y televisión, en definitiva, un mini apartamento de lo más chulo y con unas vistas top de los tejados y callejuelas del barrio.

DÓNDE COMER EN OPORTO

Encontrar restaurante en Oporto nunca fue un problema, teníamos muchísimos apuntados antes de ir más otros tantos que nos recomendasteis in Instagram, así que en el momento en que nos entró hambre, vimos cuál de todos nos pillaba más cerca y a ese fuimos.

El afortunado fue Cantina 32, un lugar con una decoración industrial con toques nórdicos que a mi me volvió loca, pero lo importante, una gran variedad de comida rica y unos camareros con muy buen servicio.

Por buscarle un ‘pero’, pedimos la famosa francesinha y no nos enamoró como tanto comentan, no sabemos si por que en el sitio no la hacen rica o porque simplemente este plato no nos gusta, pues es la única que hemos probado.

THE END

Con esto finiquitamos nuestra pequeña guía de que ver en Oporto, pero como podréis intuir, esta fue una visita muy exprés y dejamos algo en el tintero, pues seguíamos con nuestra ruta por Aveiro, Águeda y el Algarve, donde pasaríamos 5 días.

No tenemos duda, sin embargo, de que queremos volver y disfrutarla mejor, no hubo uno sólo de sus barrios que no nos gustara, Oporto en un día se queda corto y siempre será mejor dedicarle dos.

Como siempre, si tienes cualquier duda u opinión, no dudes en escribirnos un comentario o correo, y recuerda que puedes seguirnos la pista a través de Instagram aquí, o el resto de RRSS que aparecen en los banners. ¡Gracias por leer y hasta la próxima!

Photos by Wander on World