Elegir hotel en Pamukkale no fue complicado, es un pueblo muy pequeñito y todos están muy cerca de los travertinos, la estancia en este lugar suele ser además muy corta y puede que ni sea necesario el hotel. Nosotros quisimos ver la zona con calma y fotografiarla cuando se hubieran ido las excursiones (que suele ser a las 17:00h) así que nos quedamos a dormir.
Alojamiento
El hotel escogido fue Hotel Sahin, justo frente a las montañas de creta. Es un hotel de lo más sencillo, pero muy práctico por su cercanía a los travertinos, tienen comedor y piscina (aunque ni la disfrutamos pues sólo fuimos a dormir) y los dueños son muy amables. Elegimos habitación doble superior con balcón (por si lo consultas en Booking), el precio no subía mucho más y la habitación era bastante más amplia. Puedes consultar la ubicación exacta aquí, el precio fue de 64€/noche.
Gastronomía
Durante la visita a las piscinas y las ruinas de Hierápolis, comimos en una de las cafeterías que hay en la parte superior (fue algo tan rápido y básico para poder seguir viendo cosas que ni hicimos fotos), pero por la noche sí que fuimos a cenar a un restaurante frente a las montañas blancas. Se llama Baydil Restaurant & Cafe, tiene comedor interior y terraza. Pedimos rollitos de queso, pizza de pepperoni, jamón y salchicha (vamos, vegetariana…) y quesadillas, todo riquísimo sobre todo después de un día de caminatas y baños en piscinas (nos hubiéramos comido un búfalo). El precio de la cena fue de 15€/total. Puedes consultar su ubicación exacta aquí.
Esperamos que este post sea de gran ayuda para futuros viajeros. Si tienes cualquier duda u opinión, no dudes en escribirnos un comentario o correo, y recuerda que puedes seguirnos la pista a través de Facebook aquí, o el resto de RRSS que aparecen en los banners. ¡Gracias por leer y hasta la próxima!
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