Si el primer día en la Gran Manzana había transcurrido en Lower Manhattan, el segundo día cambiamos de registro y subimos a Midtown, queríamos visitar varios lugares como Grand Central o Rockefeller Plaza, y qué mejor que hacerlo andando para mezclarse entre neoyorquinos y turistas por avenidas emblemáticas como la 5ª o Madison.
La primera parada fue en la estación terminal Grand Central, una de las estaciones de trenes más famosas de EEUU con un hall inmenso, de techos altísimos y ventanales por donde entra la luz natural. Cinco lámparas chandelier dan un toque dorado y de glamur a la estación haciendo brillar cada superficie del hall.
En pleno movimiento de un día laboral con ciudadanos corriendo de un lado para otro y turistas haciendo infinitas fotos, subir a uno de sus balcones y fotografiar el escenario es como mirar una página de los famosos libros de ¿dónde está Wally?, el resultado es espectacular. La parada de metro más cercana es Gran Central (línea morada [7], línea verde [4,5,6], o desde Times Square la línea directa gris [S]).
Fuera de la estación, el reloj situado frente a la fachada contiene el mayor ejemplo de cristal Tiffany del mundo.
Dejando atrás Grand Central, nos dirigimos a Rockefeller Plaza, uno de los múltiples complejos lujosos que forman el Rockefeller Center junto a otros como el observatorio Top of the Rock o el teatro Radio City Music Hall, de los que hablaremos en próximos posts. La famosa plaza en la que cada Navidad se coloca un abeto enorme y se cubre el suelo con un pista de patinaje sobre hielo, se transforma en verano llenándose de terrazas para comer o tomar algo. La parada de metro más cercana es 47-50 Sts Rockefeller Ctr (línea naranja [B,D,F,M]).
Y por fin: Central Park. Es como llegar a la calma después de una tormenta, una vía de escape entre tanto rascacielos, tráfico, ruido y turistas. Toda una joya para los neoyorquinos que quieran respirar aire fresco, dar un paseo en bici, hacer un picnic o simplemente tumbarse en la hierba. El parque es inmenso, empezando en Midtown y terminando en Harlem, tiene ocho kilómetros de largo, así que si lo quieres ver entero, necesitas dedicarle tiempo. Nosotros esta vez paseamos sólo por una parte, pero pudimos verlo al menos entero desde el avión y tomar una buena fotografía.
Tras un segundo día con las expectativas más que cumplidas, nos dirigimos a Hell’s Kitchen donde nos esperaban nuestros amigos neoyorquinos para disfrutar de una rica cena tailandesa de la que hablaremos en la sección ‘Lodging & Cuisine: New York’.
Esperamos que este post sea de gran ayuda para futuros viajeros. Si tienes cualquier duda u opinión, no dudes en escribirnos un comentario o correo. ¡Gracias por leer y hasta la próxima!
Photos by Wander on World
Me gusta!!! Recién estrenado y ya mola mucho!!! No tengo viajes previstos, pero cuando tenga vacaciones a la vista, ya sé por quiénes me voy a dejar aconsejar!!! Así que ya sabéis, a viajar mucho y a ir aumentando las experiencias aquí contadas. Por cierto, las fotos son muy chulas, de gran calidad. Seré gran seguidor vuestro.
I´ll travel, I´ll discover, I´ll feel… you´ll know it 😉
Mil gracias por tu comentario!!Ese es el objetivo del blog, dar ideas y ayudar al viajero, ¡así que esperamos poder cumplirlo!
Un abrazo y gracias por ser seguidor de Wander On World, todo un orgullo 🙂