Atravesada por varios meandros del Sena, a París no le queda más remedio que dar cabida a decenas de puentes. Pero si ya la ciudad es romántica de por sí, estas estructuras lo intensifican, sobre todo cuando cae la noche, los puentes son iluminados y las farolas se reflejan en las aguas del Sena.
Os enseñamos los que a nosotros más nos gustaron, todos ellos dentro del famoso Bulevar Periférico de París, una gran circunvalación de 35 kms que bordea la capital francesa. Hacemos un recorrido de oeste a este:
PUENTE DE IÉNA
Este puente se merecía estar en lista ya sólo por su posición privilegiada: es la alfombra roja de la Torre Eiffel. Une la torre con el Trocadero por medio de 5 arcos y permite el paso tanto de vehículos como de peatones. Las fotos desde él son magníficas aunque normalmente está tan abarrotado que hay que tener un poco de paciencia.
PUENTE DE ALEJANDRO III
Es sin duda uno de los puentes más aclamados de París, por sus ornamentaciones, su iluminación a base de 32 farolas en forma de candelabro, sus cuatro columnas presidiendo la entrada y salida del puente con estatuas de bronce y sus ninfas del Sena y Neva en la clave del arco a ambos lados del puente. En resumen, un puente cargado hasta los topes que refleja claramente el Art Nouveau de la Belle Époque.
El puente está además lleno de elementos de Francia y Rusia, dado que en el momento de su encargo, existía una alianza entre ambos países y se le dio el nombre del zar Alejandro III.
PUENTE DE LAS ARTES
Ya hablamos de este puente aquí, es el conocido ‘puente de los candados’ donde miles de personas quieren dejar la huella de su amor o amistad en forma de candado. Antes del viaje leímos que parte de la barandilla había cedido por el peso de los mismos y había caído al Sena, y nos pareció excesivo, pero viendo el panorama en primera persona, de excesivo no tenía nada: no hay un solo hueco para poner un candado.
La obsesión es tal, que los hay que llevan el candado más grande que jamás hayas visto (¡Master Lock!) y con seguridad antirrobo, para que quede todo bien atado.
PUENTE NUEVO
Este puente no nos gustó especialmente por su estética pero si por su significado, pues supuso un cambio: es el primer puente de piedra que tuvo París y el primero en unir ambas orillas, apoyando parte de sus pilas en la Isla de la Cité. Está decorado con balcones semicirculares, donde supuestamente antes se colocaban los comerciantes para vender sus productos.
PUENTE AU DOBLE
Este pequeño y discreto puente nos encantó por su localización, a las puertas de Notre-Dame. Con un solo arco metálico, une la Isla de la Cité con la margen derecha. Las vistas desde el parque inferior a orillas del Sena son preciosas, de hecho, en el momento en el que lo estábamos viendo, un fotógrafo profesional hacía decenas de fotos a una pareja japonesa, vestidos como si acabaran de salir de la Iglesia. Sin duda eligieron un buen lugar.
PUENTE DE CHARLES DE GAULLE
Cambiando totalmente de registro, incluimos en lista el Puente de Charles de Gaulle, metálico, moderno y minimalista, con el fin de integrarse al máximo con su entorno. Fue inaugurado hace apenas 18 años y se construyó con el fin de descongestionar el puente vecino de Austerlitz, dado el gran crecimiento de la zona. Las fotografías están tomadas desde la terraza de Les Docks, un lugar súper chulo del que hablaremos en próximas publicaciones.
PUENTE DE BERCY
Este puente se merecía estar en lista sólo por su ingeniería. Comenzó siendo un puente de carretera más bien sencillo pero terminó convirtiéndose en un trasatlántico. Primero se ensanchó a ambos lados para albergar una infraestructura ferroviaria, permitiendo así el paso de la línea 6 de metro y posteriormente se quisieron incorporar otras tres vías extra, de modo que se construyó otro puente simétrico y pegado al actual. El viejo es de piedra y el nuevo de hormigón revestido, para no notar la diferencia.
PASARELA SIMONE DE BEAUVOIR
Y terminamos la lista con un puente súper singular: la pasarela peatonal Simone de Beauvoir. Caminar por ella es como caminar sobre olas marinas de madera. Con su forma lenticular, cruza el Sena sin apoyos intermedios y une la Biblioteca Nacional (otro lugar fascinante del que hablaremos sin duda) con el Parque de Bercy. Es uno de los puentes más benjamines de la capital, pues abrió al público en 2006.
Estos son sólo los que más llamaron nuestra atención, sobre todo la de Cristina ;), pero hay más de 30 puentes en la capital francesa, y falta alguno muy popular como el Puente del Almá, tristemente famoso por encontrarse al lado del túnel donde falleció la princesa de Gales, Diana, en un accidente de tráfico. Para la próxima visita, ¡ampliaremos la lista!
Esperamos que este post sea de gran ayuda para futuros viajeros. Si tienes cualquier duda u opinión, no dudes en escribirnos un comentario o correo, y recuerda que puedes seguirnos la pista a través de Facebook aquí, o el resto de RRSS que aparecen en los banners. ¡Gracias por leernos y hasta la próxima!
Photos by Wander on World
